20 marzo 2011

EL MOVIMIENTO FEMENINO SOCIAL REVOLUCIONARIO EN EL PERÚ

Documento compilado y ordenado por el Dr. Fernando Durand Mejía ex alcalde del distrito limeño de San Luís por dos periódos (2003 al 2010), Vice presidente de la Asociación Nacional de Médicos del Seguro Obrero -(FF y R), ler Vice Pdte FEMULP, Consejero Nacional del Consejo Nacional de Salud y presidente fundador de  la organización política San Luís Renace.
Este trabajo puede ser reproducido total o parcialmente mencionando al autor y la ubicación del blog. http://www.imagenesytextosselectos.blogspot.com/







1789
Un profundo vínculo entre feminismo y anarquismo se establece desde los orígenes de ambas corrientes, luego de la Revolución Francesa (1789-1799) y en los comienzos del capitalismo industrial en Europa Occidental, de manera que en precursoras como la inglesa Mary Wollstonecraft (1759-1797) o la francesa de ascendencia peruana Flora Tristán (1803-1844) dan pie al ideal socialista libertario moderno.
La corriente de pensamiento vigente en Francia era la Ilustración, cuyos principios se basaban en la razón, la igualdad y la libertad. La Ilustración había servido de impulso a las Trece Colonias norteamericanas para la independencia de su metrópolis europea. Tanto la influencia de la Ilustración como el ejemplo de los Estados Unidos sirvieron de «trampolín» ideológico para el inicio de la revolución en Francia.

1803
Nace Flora Tristán el 7 de abril en París – Francia.

Flora Tristán



** Flore Celestine Therése Henriette Tristán-Moscoso Laisney fue una de las fundadoras del feminismo. Su padre, Marino Tristán-Moscoso, fue un coronel arequipeño de la armada española, y su madre, Anne Laisney, francesa.  Los padres se conocieron en Bilbao y Flora nació en París.
La muerte de su padre en 1807, cuando Flora sólo tenía 4 años, quedando la familia en la pobreza, ya que él nunca la reconoció legalmente.    La pobreza impulsa a Flora, niña aún, a trabajar como obrera en un taller de litografía y a los 17 años, a casarse con el propietario de ésta, André Chazal, con quien tiene tres hijos.   Años después, el matrimonio se disolvió a causa de los celos y maltratos por parte de Chanzal, incluso con un intento de asesinato en que le dispara a Flora dejándola malherida en la calle.

FLORA TRISTAN
Francisca Zubiaga y Bernales, nace el 11 de setiembre en Cuzco en 1803 hija de padre vasco y madre cusqueña, esposa del Gran Mariscal Agustín Gamarra Mesía dos veces Presidente del Perú, (1829-1833)  y  (1838). Se le cuenta entre las mujeres peruanas notables del siglo XIX por su perfil aventurero y -1841

LA MARISCALA 

1825
En 1825 a los 21 años se casa Francisca Zubiaga con el prefecto del Cuzco y futuro Gran Mariscal Agustín Gamarra.
** Los cronistas de la época la describen como hermosa y tremendamente seductora. Cualidades que puso al servicio de las ambiciones de su  marido (ya mariscal) y de las suyas propias. Desde el desposorio fue tejiendo las redes de su tela y con ocasión de la visita de Bolívar al Cuzco, el 25 de junio de 1825, poco después de la boda, fue ella quien coronó al Libertador con la joya de oro tachonada de diamantes que le obsequiaba la ciudad al Libertador; pero Bolívar se quitó la corona y la puso en la cabeza de la bella Francisca, quien la lució esa  misma noche en el sarao de gala, fastuosa fiesta que concluyó devolviéndole ella la corona a Bolívar.
Pero no sólo su irresistible seducción en los salones puso a doña Francisca al servicio de sus ambiciones. También, y quien sabe sobre todo, usó su energía vital entrando en las batallas militares del mariscal su marido, transformándose por su valor y denuedo en Doña Pancha "La Maríscala"

1829
Doña Francisca Zubiaga, asistía a todos los combates de las guerras republicanas antes de ser presidenta del Perú "para acostumbrarme al fuego de las armas y las fatigas de los soldados".
** Cuando llegó al poder su marido (1829) dirigió ella importantes asuntos de estado, entre otros los militares. Vistiendo el uniforme de húsar y una fusta en la mano se convierte en mujer-soldado, en heroica Capitana, reviviendo la figura de la Monja Alférez (esta vez republicana), también pendenciera y ruda como aquella donostiarra que escribió con la punta de la espada sus  resonantes aventuras peruleras en el siglo XVI.
Las intrigas de "La Maríscala" y las arremetidas militares de Gamarra, de los que ella no está ausente, logran que el Congreso, atemorizado, proclame a éste presidente de la nación. "Doña Pancha -comenta uno de sus biógrafos- se había salido con la suya. Era la presidenta del Perú. ¡Y qué presidenta! La única que lo sería de veras y más allá de lo tolerado".

1831
En 1831, luego de que Gamarra partiera al sur con el fin de afrontar un conflicto militar con Bolivia, su vicepresidente La Fuente intentó dar un golpe de Estado que fue descubierto, debelado y convertido en rotunda victoria política gamarrista por acción de La Mariscala”.

"la presidenta, como es ella llamada (...), dispara la pistola con gran precisión en el tiro, maneja la espada con mucha agilidad y es un arriesgado e intrépido jinete".
“la propia Mariscala se encargó de azotar, durante un sarao en palacio de Gobierno, a un oficial edecán que se jactaba de haber merecido sus favores”.

1832
“La mariscala” se hizo fama de mujer soberbia e intolerante, tras ordenar que un piquete de soldados apalease al editor de El telégrafo de Lima, Juan Calorio, conocido opositor, el 26 de noviembre de 1832.
En 1832 Flora viaja al Perú a los 29 años de edad y visita a la familia del padre para reclamar su herencia paterna, pero recibe sólo una pensión mensual.   Permaneció en el Perú hasta el 16 de Julio de 1834.

1834
Flora Tristán de vuelta en Francia, emprendió una campaña a favor de la emancipación de la mujer, en contra de la pena capital y por los derechos de los trabajadores, abogando por su organización y “unidad universal”.  El propio Karl Marx la elogió como “precursora de altos y nobles ideales”.

El 28 de enero de 1834, Gamarra intentó perpetuarse en el poder desafiando al Presidente electo por la Convención Nacional, Luis José de Orbegoso y Moncada, pero tuvo un serio revés al ser cercado en Palacio de Gobierno por las tropas adversarias. Providencialmente, fue salvado por la llegada de tropas procedentes del Callao al mando de La Mariscala”, que rescataron al caudillo y lo condujeron hacia Arequipa.
Perdido el poder de antaño, camino al exilio, Flora Tristán la célebre socialista y feminista francesa, sobrina del último virrey del Perú don Pio Tristán, a quien ella había ido a visitar, la  conoció en junio de 1834 en el Callao, a bordo del Rusthon y el Henriette donde se realizaron las dos entrevistas entre La Mariscala y Flora Tristán, quien encontró  a Doña Pancha el personaje más fuerte y brillante que conoció en el Perú, quien rememoró el encuentro en sus "Peregrinaciones de una paria".
Allí trazó el siguiente retrato de La Mariscala:
"Era de mediana talla y fuertemente constituida, a pesar de haber sido muy delgada; su figura no era en verdad bella, pero, si se juzgaba por el efecto que producía en todo el mundo, sobrepasaba a la mejor belleza. Como Napoleón, el imperio de su belleza estaba en su mirada, cuánta fuerza, cuánto orgullo y penetración; con aquel ascendiente irresistible ella imponía el respeto, encadenaba las voluntades, cautivaba la admiración. Su voz tenía un "sonido sordo, duro, imperativo"


"Como Napoleón, todo el imperio de su hermosura estaba en su mirada.  ¡Cuánto orgullo! ¡Cuánto atrevimiento! ¡Cuánta penetración! ¡Con qué ascendiente irresistible imponía respeto, arrastraba voluntades y cautivaba la admiración! A quien Dios concede esa mirada no necesita de la palabra para gobernar a sus semejantes. Posee un poder de  persuasión que se soporta y no se discute".
La mariscala dice:¿Qué necesidad tengo de su amor? Son sus brazos los que necesito. Lleven sus suspiros, o sus palabras sentimentales y sus romanzas a las jóvenes. Yo no soy sensible sino a los suspiros del cañón, a las palabras del Congreso y a las exclamaciones del pueblo cuando paso por las calles”
“...suplir la debilidad de nuestro sexo, conservar sus atractivos y servirme y armarme, según las necesidades, del brazo de los hombres [...] ¡Oh! Las sangrientas humillaciones... que he debido soportar, he rogado, adulado, mentido; he empleado todo; no he retrocedido ante nada... y, sin embargo, no he hecho lo suficiente” (Peregrinaciones de…)

1835
La Mariscala fallece de tuberculosis en Valparaíso el 8 de mayo,  pobre.


1836
Teresa González de Fanning  nace el 12 de agosto en Nepeña - Ancash.

TERESA GONZALEZ DE FANNING

1838
Flora Tristán escribió un diario de sus experiencias en el Perú, publicado  como Peregrinaciones de una Paría” este año y publicado en 1841.


1840
Flora Tristán escribe sobre la prostitución en Londres en su libro titulado De Paseos en Londres”  


1844
Flora Tristán muere el 14 de noviembre de tifus en Burdeos a los 41 años.


1852
Grimanesa Martina Mato Usandivaras de Turner, llamada Clorinda  nace en el Cusco el 11 de setiembre.

CLORINDA MATTO DE TURNER

1857
Es bueno recordar la lucha que obreras textiles emprendieron un ocho de marzo de 1857 exigiendo el derecho al trabajo y condiciones más dignas; del mismo modo la que fue emprendida en el año de 1908, por la jornada de 8 horas, la abolición del trabajo infantil e igualdad del voto para la mujer. Es entonces el 8 de Marzo, un día de acción desde y para las mujeres, opuesta a cualquier forma de sumisión.

El Día Internacional de la Mujer Proletaria, es una fecha de conmemoración y de lucha. La mujer en nuestros países -no podemos negar esta realidad- padece la explotación de clase y la explotación de género (sexismo) de parte de la sociedad y el propio Estado, que promueven esas prácticas para mantener “domesticadas” sus potencialidades como luchadora social y sujeto de transformación de la sociedad.

1860
Las mujeres a partir de la década de 1860, empezaron a publicar en la Revista de Lima”, entre estos títulos se encuentra: Lucero de manantial, Si haces mal no esperes bien; entre otras. 

1871
“El Correo del Perú” (1871-1877) público una serie de artículos y ficciones serializadas escritas por mujeres ( Flora Tristán, Teresa Gonzales de Fanning)
La Revista de Lima y el Correo del Perú fueron la primeras publicaciones culturales de importancia en acoger la producciones femeninas, así la prensa femenina estuvo dirigida y administrada por mujeres, que proliferaron gracias al apoyo financieros de los poderosos consignatarios del guano.


1872
“La Bella” (revista femenina) publica su primer número, y se vio una verdadera profusión de escritos firmados por mujeres no solo sobre costumbres y educación, sino sobre todo lo que sucedía en el país y en el mundo con creciente seguridad y soltura. 


1876
“El correo” en 1876, día a día iba haciéndose menos raro que las mujeres escribiesen y se les alentaba por ser un paso importante en la civilización de nuestro país como lo decía González Prada.
Clorinda Matto funda la revista “Recreo” y publica sus ensayos.


1881
Teresa González de Fanning (1836  1918) educadora, escritora y periodista peruana, considerada como la precursora de la educación integral de la mujer enfocada a su liberación, en una época (siglo XIX y principios del siglo XX) en la que aún se creía que la formación femenina debía estar orientada exclusivamente para el matrimonio y las tareas conyugales. Fundó el Liceo Fanning” (1881), colegio de mujeres donde puso en práctica sus planteamientos educativos. Se adelantó por cierto a su época, al considerar que ya había llegado la hora en que la mujer debía prepararse para la vida. Con ello rompía una de las mayores trabas mentales de la sociedad conservadora del siglo XIX.  Señalaba que  “La educación de la mujer es la base sobre la que se alza el edificio social. De ella depende el edificio de la familia, ese laboratorio de hombres, de donde han de salir los ciudadanos que den lustre a la patria o que la hundan en el abismo del retroceso”


1892
Grimanesa Martina Mato Usandivaras de Turner, llamada Clorinda  (1852 -1909) fue una destacada escritora peruana en la época de la independencia latinoamericana, fundadora del género de la novela indigenista. Se ha comentado frecuentemente la influencia que ejerció Manuel González Prada a partir de 1883 en Clorinda Matto de Turner, cuando González Prada obtiene fama con sus discursos eclécticos y Matto con un trío de novelas.

Estudios feministas han mostrado que estas huellas no son monolíticas ni pasivas ya que Matto también cayó bajo la autoridad de Juana Manuela Gorriti y Ricardo Palma, para no decir nada de su propia iniciativa creativa e ideológica.

JUANA MANUELA GORRITI


Clorinda Matto fundó junto con su hermano, el doctor David Matto, la imprenta «La Equitativa» en Lima, donde trabajaban únicamente mujeres y se editaba el periódico Los Andes”.   Desde sus páginas, Clorinda Matto defendió al gobierno de Andrés A. Cáceres.


1895
Este año las tropas del presidente Nicolás de Piérola  ocupan Lima,  Clorinda Matto se exilia en la Argentina en 1865 debido a la destrucción de su hogar y “La Equitativa” su casa editorial, fundando allí la importante revista  “Búcaro Americano”.


Zoila Aurora Cáceres Moreno  (1872 - 1958), escritora feminista peruana, hija del Gral.  Andrés A. Cáceres conocida como Evangelina; seudónimo que utilizaba en sus obras, esposa del conocido escritor modernista guatemalteco. Enrique Gómez Carrillo.

ZOILA AURORA CACERES

Formó parte del círculo de Clorinda Matto de Turner en Buenos Aires, dio a conocer este año sus primeros ensayos feministas.

1896
El primero ensayo escrito por Zoila Aurora Cáceres  La emancipación de la mujer”  aparece este año en la revista el Búcaro Americano”.  
En un momento emotivo dirigiendo la Unión Católica de Señoras de Lima, se presentó ante el Congreso Nacional para expresar su oposición a una legislación que favorecía la libertad de cultos en el Perú.  

Ángela Ramos Relayze nace el 6 de junio en el Callao.


ANGELA RAMOS
1898
Teresa González de Fanning escribe este año un folleto titulado La educación femenina” (1898). Hizo allí una crítica franca, valiente y elevada sobre la condición en la que estaba entonces el proceso de la formación cultural de la mujer, orientada exclusivamente a prepararla para el matrimonio y ser una buena esposa y una buena madre. Rechazó este tipo de educación, que fomentaba el estudio de la música, el francés, y algo de letras y cálculos básicos como toda preparación para enfrentar el mundo, planteando en su reemplazo una educación más amplia y completa, con connotación práctica, que favoreciese una formación laboral que permitiese a la mujer emanciparse de la dependencia del marido al tener una fuente de ingresos propia.


1901
Magda Portal nace el 27 de mayo en Lima.

MAGDA PORTAL

1902
La revista anarquista “La Idea Libre” inicia la Sección Feminista, donde entre otros artículos, reproduce textos de las sufragistas estadounidenses.


1904
Clorinda Matto de Turner en Buenos Aires  pronuncia la conferencia titulada  “La obrera y la mujer”,  destacando un liberalismo reformista desprovisto de todo impulso revolucionario, subversivo,  quiere buscar el arbitraje dentro del sistema estatal.
Para ser revolucionaria en  “Aves sin nido”  Matto habría tenido que proponer la independencia, o por lo menos la autonomía de los quechua-parlantes. Para Matto de Turner, el sendero liberal a la igualdad potencial tuvo la meta de liberar a las mujeres de  la máquina patriarcal. Matto usa el liberalismo como un mecanismo para autorizar la condición humana de las mujeres.


1905
Luisa Bustencio y Carlos Ugarte publicaron la “Simiente Roja”, publicación eventual de ideas ácratas.


1908
 El presidente Leguía este año promulga la ley, por la cual se autorizaba que las mujeres que reunieran los requisitos, pudieran  matricularse en la universidad, pudiendo optar grados académicos y ejercer su profesión respectiva.


1909
En 1909 Dora Mayer, junto con Pedro Zulen, un joven filósofo de San Marcos de ascendencia china y 22 años menor que ella, y Joaquín Capelo, un renombrado catedrático, fundó la “Asociación Pro-Indígena” que buscaba escuchar, atender y encontrar solución a las denuncias y problemas de los indios. Según Mariátegui, fue ella el verdadero motor de la Asociación y quien, a decir de Basadre, financiaba la publicación de su órgano de difusión, “El Deber Pro-Indígena”, un boletín que pese a la brevedad de sus páginas llegó a cumplir un papel relevante en la causa indigenista. Fue en los avatares de este activismo social, en la agitada actividad en defensa de los indios, en las continuas e innumerables noches redactando informes, denuncias y manifiestos. La mujer que se atrevió a escribir que “los indígenas ya no mueren como carne de cañón bajo las órdenes de los caudillos y los generalotes, sino como carne de máquinas trituradoras al servicio de negociantes extranjeros”; la misma que expresaba su ira cuando la prensa de Lima hacía mofa de las sublevaciones indígenas en el Sur, escribiendo furibunda: “¡Burlarse de la pobreza y desgracia de los indígenas en momentos en que más de cien individuos de esta raza yacen víctimas de cruel e impune asesinato en Azángaro! ¡Burlarse de la mendicidad de esta raza que es culpa de los que gobiernan, de los que piensan en el Perú! ¿Es concebible semejante infamia?”.
Dora Mayer era una mujer inteligente, asombrosamente culta y dueña de una obra intelectual que ha merecido el respeto de todos aquellos que la conocen.


DORA MAYER

Nació en Hamburgo, Alemania, el 12 de marzo de 1868, y llegó al Perú a los cinco años de edad, adoptó la cultura y nacionalidad peruana hasta identificarse plenamente con los problemas y contradicciones de un país que llegó a comprender mejor que otros. Y fue en el periodismo donde encontró el mejor vehículo para denunciarlos.
Aunque colaboró con diarios y revistas de la capital con artículos que abordaban una diversidad de temas y con una profundidad que revelaban la excelente formación que había recibido en su propio hogar, ya que nunca asistió a una escuela, fue con El Comercio” que estableció una relación de más de cuatro décadas que inició en 1900. En su biografía ha escrito que fue el decano el que le “resolvió su situación económica”, cuando ésta ya no era muy buena, al aceptar el pago por sus colaboraciones que anteriormente había rechazado por sus artículos, en una época en que escribir en un periódico no era precisamente muy bien remunerado, y si acaso ocurría esto.
Fallece Clorinda Matto de Turner en  Buenos Aires – Argentina el 25 de octubre. 

“Día Internacional de la mujer proletaria”. El origen de esta fecha conmemorativa está, al igual que el día del proletariado internacional, en un hecho clave producido en el fragor de las primeras batallas de la clase obrera contra el capital: Es decir, en un contexto de agudización de la lucha de clases.

El año 1909 las obreras de la fábrica de blusas Triangle (New York), iniciaron una contundente lucha contra las condiciones extremas de explotación que padecían en sus centros laborales. En ese entonces las obreras debían afrontar jornadas diarias de 15 horas, en locales hacinados, sin condiciones de seguridad e higiene algunas y sin derecho a organizarse siquiera.
Los talleres eran espacios incómodos en los que eran encerrada con candado, cual mazmorras siniestras, bajo la supervisión de los capataces, que eran la extensión del látigo del patrón, que cada error o demora lo castigaba con sanciones y multas a las obreras.

LA SUBLEVACION DE LAS 20 MIL COSTURERAS

Una de las acciones más significativas de estas protestas fue la sublevación de las 20,000 Costureras. En este contexto surgió la directiva histórica que movilizó la protesta de la clase obrera desde entonces: “A igual trabajo, igual salario”.
Ya desde entonces la mujer proletaria tomó conciencia de la doble opresión que padece bajo el capitalismo:
La opresión de género y la opresión de clase.
El hecho que colmó la indignación del proletariado en general fue el incendio producido en Triangle, el 25 de marzo de 1911 con las obreras dentro de los talleres, con los diferentes ambientes y vías de salida cerradas, e incluso escaleras inexistentes o que no alcanzaban hasta el suelo. Trágicamente, las escaleras de los bomberos que acudieron a socorrer el siniestro no alcanzaban hasta el sexto piso. De esta forma murieron calcinadas 147 obreras y varios cientos resultaron heridas con graves quemaduras o por asfixia.
El entierro multitudinario de las compañeras fallecidas se convirtió en un mitin de protesta y reivindicación, donde quedó de manifiesto, el homenaje a las proletarias revolucionarias y no a la “mujer” explotada y sumisa, en abstracto, pues nació en el fragor de la lucha de clases, al igual que el día del proletariado internacional, y vanamente la burguesía y la pequeña burguesía pretenden diluir en “celebraciones” del “trabajo” o de un “género” en oposición a otro, descontextualizando su significación, raigambre y mensaje revolucionario.

DESLINDE CON EL FEMINISMO BURGUÉS

Por ello, la “Sublevación de las 20 mil costureras”, es una conmemoración de la mujer proletaria, de la luchadora social, de la revolucionaria, que hoy más que nunca levanta las banderas de guerra contra el Capitalismo y el Imperialismo, los principales enemigos de clase, enarbolando desde entonces las banderas del socialismo, única garantía de la edificación de una sociedad justa, sin Estado, sin clases sociales, sin partidos políticos, ni injusticia ni explotación de ningún tipo, es decir, el Comunismo Libertario.

Poner en relevancia la esencia de esta conmemoración es la mejor forma de eliminar esas teorías reaccionarias del feminismo burgués y pequeño burgués, que enfatizan en la opresión de género y pretenden la emancipación como una serie de reivindicaciones que enfatizan en el ascenso social y laboral o la conquista de espacios dentro de la estructura de explotación y represión social, en el ámbito privado y en el ámbito estatal. Es decir, desenmascarar que el feminismo burgués en todos sus matices, busca montarse sobre esta conmemoración, para diseminar el confusionismo ideológico y sembrar en el proletariado femenino la traición y el oportunismo.

MUJER Y MADRE PROLETARIA

La mujer cumple un papel clave en la familia proletaria: La madre es la primera educadora del nuevo ser, y en tal sentido, la obrera, la campesina, la mujer progresista, son las maestras de las futuras generaciones de luchadores sociales que deben constituirse en los cuadros que la revolución social libertaria necesita, para arrasar con la explotación burguesa capitalista de la faz de la tierra.

Es por ello necesario rescatar el carácter clasista de la conmemoración del
“Día de la Mujer Proletaria”, que debe estar orientada a reafirmar en la lucha social misma los valores y aspiraciones de la clase trabajadora. Que el proletariado femenino recuerde que sólo con su acción directa y sembrando la semilla de la revolución social logrará su emancipación: La verdadera y completa liberación de la opresión de clase y género que aflige a la mujer trabajadora se dará con su emancipación de la esclavitud capitalista e imperialista.   (Extraído de la web Archivo anarquista peruano)

1911
Aparece el periódico anarquista
“La Protesta”, donde escribe un grupo de mujeres que abordan temas relacionados con la condición femenina.


El 28 de octubre María Jesús Alvarado Rivera dio lectura a su conferencia titulada “El Feminismo”, Conferencia dada en la Sociedad Geográfica de Lima donde incide en la necesidad de otorgar igualdad de derechos civiles y políticos a la mujer peruana, darle acceso a una mejor educación, a los empleos públicos, y a las profesiones liberales para que puedan subsistir por sus propios medios. Predica sobre la necesidad de liberar a la mujer casada de la dependencia del marido. En aquella ocasión también disertó Dora Mayer, otra destacada luchadora social.

MARIA JESUS ALVARADO

Conferencia con la cual dio nacimiento a la primera expresión moderna y política del “Movimiento Feminista en el Perú”. El carácter de su propuesta, eminentemente política, la emparentó con el planteamiento liberal acerca de la emancipación social de la mujer del siglo pasado y con los movimientos sufragistas que coetáneamente se desarrollaban en Europa y Estados unidos.
Sin desdeñar el bagaje acumulado por las intelectuales peruanas en su lucha por la educación femenina, ella incorporó esta demanda al interior de un ideario que la diferenció de sus antecesoras y de las corrientes ideológicas mutualistas y anarquistas.
Basándose en el principio fundamental de la ”igualdad de la potencialidad mental y de la habilidad para el trabajo del hombre y de la mujer”, planteaba que la llamada “inferioridad femenina” se debía a causas históricas, por tanto deberían cambiarse esas condiciones externas a la naturaleza. Para ello, proponía brindar trabajo para conseguir independencia económica y educación para lograr autonomía de conciencia. Bajo esta nueva situación, la mujer se convertía en sujeto activo del progreso y de la integración nacional.
Como resultado de estas condiciones, exigía también igualdad de derechos civiles y políticos, de allí que una de sus demandas centrales fue el derecho al sufragio femenino y a la ocupación de cargos públicos.
1914
El sindicato de Cocineras se organiza para protestar por un decreto de la Intendencia, contrario a la libre asociación de las trabajadoras.
De aquella época hay dos novelas de Zoila Aurora Cáceres, La rosa muerta y Las perlas de la rosa, la primera con temática cosmopolita propio  del modernismo literario, la segunda andina propio del indigenismo.

Huelga en 1914 donde Esther del Solar, mujer obrera que asumió la función de recaudar fondos en Lima para proveer de alimento a las familias obreras, además de agitar a los trabajadores de los mercados. Junto a ella participó María Rodenes, mujer proletaria que activó círculos de resistencia. Mujeres lúcidas que comprendían que la lucha de la mujer es contra el capitalismo explotador y no solo contra sus maridos.
María Jesús Alvarado creó el 21 de febrero el grupo “Evolución Femenina”, junto a otras mujeres, entre ellas, su madre. El acceso de las mujeres a las Sociedades de Beneficencia Pública, el reconocimiento de los derechos civiles de las mujeres, los derechos de los hijos naturales, la defensa del aborigen y de los obreros, entre otros, fueron los objetivos principales de esta asociación. A través de esta institución realiza campañas para lograr que las mujeres tengan el acceso a los puestos de trabajo en organismos e instituciones de la Beneficencia Pública, consiguiendo una ley favorable en el año de 1922. Ese mismo año, presenta una solicitud a la Comisión Reformadora del Código Civil para acabar con la discriminación de los llamados "hijos ilegítimos".

    Propuso una reforma y ampliación de la educación de la mujer, con la fundación de colegios de segunda enseñanza y profesionales. Ese mismo año, de 1914, funda la escuela "Moral y Tradición", declarada por el Congreso de utilidad Nacional, donde se dictaron por primera vez en el país cursos de alimentación racional, puericultura y eugenesia.
  El fomento del teatro y la fundación de la Escuela de Arte Dramático que venía gestionando ante los poderes públicos desde 1937, fue a lo que se dedicó en sus últimos años la organización Evolución Femenina.
 En su enfoque, el Estado aparecía como el ordenador de las relaciones sociales, por ende también sustentaba las bases que mantenían la discriminación de la mujer, de allí que su discurso apelara al Estado y al poder formal. El carácter reivindicatorio de su propuesta la llevó a considerar la necesidad de la acción concertada de las mujeres para obtener esas demandas. Así surgió la idea de la organización y nació “Evolución Femenina” en 1914 constituyéndose en la primera organización feminista del Perú.
Organización de mujeres que desplegó una amplia labor a favor de las mujeres, particularmente de aquellas pertenecientes a los sectores urbano – populares aunque su radio de acción alcanzó también a la población de las comunidades indígenas.
Entre el conjunto de actividades que expresaron el carácter político feminista de esta institución cabe destacar la creación de la “Escuela Taller Moral y Trabajo” y la campaña por la obtención de cargos públicos en las Sociedades de Beneficencia Pública.
“Evolución Femenina” desde su posición feminista adoptó un actitud diametralmente opuesta, vio las causas de la prostitución en las condiciones económico – sociales que colocaban a las jóvenes pobres sin educación y sin trabajo en las “garras” de la prostitución para poder subsistir, a las que sumaban las relaciones de dominación que los hombres ejercían sobre las mujeres y la situación de abandono en la que se encontraban numerosas madres solteras.
Desde esta perspectiva inició una campaña de denuncia entrando en polémica con las posiciones conservadoras y alzando como alternativa la educación femenina para el trabajo a fin de brindar a las mujeres la oportunidad e obtener recursos sin atentar contra su dignidad.
Para redondear su campaña se propusieron ellas mismas abrir una escuela con este fin dirigida específicamente a “aquellas que habían caído en desgracia”. Para ello “Evolución Femenina” con María Alvarado a la cabeza consiguió la participación de algunos sectores políticos especialmente de los liberales, de medios de información como “El Comercio”, de las intelectuales y políticos anarquistas y de las “damas de la alta sociedad”.
1916- 1917
Entre las sociedades obreras que impulsaron las escuelas estuvieron la “Sociedad Progreso Feminista”, creada en 1916; la “Sociedad Labor Feminista” en 1917; la “Sociedad de Empleados del Comercio bien del Hogar”, en 1917; la Sección Femenina del Comité Obrero de Lima; y la Sección Femenina del Centro de Confraternidad y Defensa Obrera; casi todas de orientación mutualista.


En 1916 los jornaleros de Huacho habían entrado en huelga para obtener la jornada laboral de 8 horas, siendo ferozmente reprimidos.
Huacho fue escenario de la conquista de las 8 horas de trabajo por primera vez en el Perú iniciada el 28 de agosto y concluida con el triunfo el 16 de setiembre de
1916 (en Lima se conquistaron las 8 horas en enero de 1919).
 El 28 de noviembre se obtuvo la liberación de 13 campesinos huachanos presos por su participación en la lucha relatada y del famoso líder anarco-sindicalista limeño, obrero ebanista,  Nicolás Gutarra,  quien apoyó desde Lima y con su pluma dicha lucha.

1917
Huelga General iniciada el 5 de junio de 1917 en Huacho por mejores condiciones laborales que culminó con la acción de miles de mujeres. El 14 de junio se organiza una marcha pacífica de mujeres de las Sociedades de Resistencia de los barrios mencionados.  Adelante, dirigiendo la marcha estaban Juana Grados La Rosa del barrio de Santa María e Irene Salvador de Lino del barrio de Tomaycalla.  La primera en ser asesinada fue Irene Salvador Grados de Lino, convirtiéndose así en la primera mujer peruana mártir de las luchas político-sociales del Perú. Murió también en la desigual refriega Manuela Díaz Chaflojo del barrio del Molino. Los hechos se produjeron en la esquina de Malambo con Cocharcas, hoy 28 de Julio con Castilla.  No se permitió ni el velatorio ni el acompañamiento de sus familiares al entierro. Aquel día también fueron asesinados Filiberto Cherrepano, Ceferino Ramirez, Manuel Lino y Anselmo Mendoza. Los huelguistas de la ciudad y del campo dieron muestra de unidad y conciencia política. 


En 1917, se realiza el primer encuentro de feministas con mujeres trabajadoras en homenaje a las mártires que cayeron en la masacre de un grupo de mujeres que se plegaron a la lucha laboral de sus familiares hombres, en Huacho.                   
                                                                                                                                                       
Dos mujeres cultas Ángela Ramos Relayze  y Magda Portal, entregaron con profesionalismo su quehacer militante y su escritura comprometida para que las transformaciones socio-económicas, políticas, ideológicas, culturales y artísticas empujaran a la historia de las peruanas y de los peruanos del siglo XX por los carriles de la democracia, la justicia, “la igualdad y de esa madre adorada que es la libertad”, según Ángela Ramos en su obra “Una vida sin tregua”.
1918
En la ciudad de Huacho se crea el Centro Femenino “Luz y Libertad” de inspiración anarquista, presidido por Luzmila La Rosa.
Ángela Ramos manifestó, como empleada de la Compañía inglesa de vapores, su total descontento y reclamó aumentos económicos, pero al darse cuenta que los ingleses no cedían su postura de patrones explotadores, ella redactó en 1918 su primera carta de queja: "El sufrimiento de la mujer que trabaja".
Esto obliga a Ramos a convertirse en periodista autodidacta y le abrieron las puertas de la mayoría de los diarios, semanarios y revistas de Lima y del puerto de Callao. Sus escritos conforman y modelan parte de ese corpus peruano de la prensa escrita del siglo XX: El Comercio, La Prensa, El Tiempo, La Crónica, La Noche, Panoramas, Cascabel, Variedades, Mundial, Amauta, Familia, Hoz y Martillo, Unidad, Oiga, Monos y Monadas y La República. En dichos voceros de información y debate ideológico, la periodista Ramos publicó artículos sociales y culturales, al principio bajo el anonimato, pero después con nombre propio como una profesional. También dirigió Bohemia un "semanario ilustrado" que "aspira a concentrar el movimiento intelectual de mejor relieve" en Lima. Armada con el poder de la escritura combativa que llegaba a los sectores populares y a la clase media, Ramos se opondría de manera frontal al poder de los capitalistas y a sus serviles aliados, los gobernantes nacionales. Siempre en la izquierda vanguardista antes y después del Partido Socialista de José Carlos Mariátegui.
Ramos sintió profunda simpatía por los movimientos anarquista y sindical que combatieron en la arena política defendiendo a los obreros y arrancaron con sangre el reconocimiento legal de sus derechos. Ramos también aprendió del temple de dos escritoras que dirigían el vocero anarcosindicalista La crítica y se comprometieron con la justicia social. Ramos recuerda en sus entrevistas a dos "mujeres que han sabido abrir el camino" para luchar por las capas más desvalidas de la sociedad, "una que hizo huelga de hambre en el Callao porque se subió el precio de la subsistencia… Ella se llamó Miguelina Acosta Cárdenas y ella provenía del campo anarco-sindicalista. La otra mujer fue… la primera voz que se alzó en el Perú en favor de la raza indígena. Fue Dora Mayer… ella también escribía en los periódicos y siempre lo hacía en favor de los pobres y de los problemas de la clase pobre."

Fallece Teresa González de Fanning en Miraflores - Lima el 7 de abril.

Enfoque Urbano Popular de la evolución del movimiento popular femenino
Su constitución y desarrollo estuvo directamente ligada a la transformación del proceso económico, principalmente al crecimiento industrial, diversificando los oficios de la mano de obra femenina.
Los cambios operados en las condiciones materiales de existencia de un grueso sector de la población residente en la ciudad, impulsó la creciente incorporación de las mujeres al mercado de trabajo como a la extensión y creación de ciertos oficios que les generaron ingresos y medios para la subsistencia.
Si tomamos en consideración que las mujeres de origen popular siempre han trabajado: servidumbre indígena, esclavitud negra, oficios menores, etc., el proceso ocurrido en las tres primeras décadas del presente siglo trajo algunos cambios fundamentales que echaron los gérmenes para la modificación de su estatus social y político.
Uno de esos cambios fue la aparición de la mujer obrera cuya repercusión social e ideológica no se debió tanto a la novedad de observar mujeres realizando un trabajo productivo directo sino más bien el que lo hicieran en la fábrica por jornadas de 8 á 12 horas diarias que le restaban presencia en el hogar y en la vida familiar.
De otro lado, aunque el salario femenino fue interior al masculino, su condición de asalariada evidenciaba sin mediaciones un ingreso económico.
Ambas consecuencias fueron una amenaza para el sistema patriarcal de la época y de la autoridad ejercida por el jefe de familia.
Al cuestionamiento de las jerarquías patriarcales se sumó el hecho que por primera vez la mujer, en su calidad de trabajadora, viviera y compartiera el proceso de organización del movimiento obrero sindical.
Si bien es cierto que, por su situación objetiva, las obreras pudieron ser la punta progresiva del bloque femenino popular, lo real fue que las protagonistas del movimiento femenino asociado a las históricas jornadas de lucha del sindicalismo peruano fueron las esposas, hijas, parientes y familiares de los obreros.
En efecto, en el período de su gestación, el movimiento femenino popular estuvo estrechamente ligado a las primeras huelgas sindicales, es más, se podría afirmar que dependió de éstas a lo largo de los seis años que duró este período.
En su origen el papel de la participación femenina en las huelgas sindicales fue el de brindar la infraestructura para el sostenimiento de la huelga, si embargo, el carácter prolongado y la radicalización de las medidas de fuerza provocaron una reacción solidaria inusitada.
Pero fue en el segundo período (1918 – 1919), que el movimiento femenino popular evolucionó hacia un perfil propio y se dotó de formas organizadas específicas. Este período se inició con la lucha por la jornada de 8 horas y se cerró con una huelga general contra el alza del costo de vida en mayo de 1919.
En enero de 1919 se realizó un paro general, producto de la acción concertada de diversos sectores obreros de Lima y alrededores que tuvieron como unto central la jornada de las 8 horas, reinvidicación que ya en 1918 había sido conquistada para las mujeres y los niños.
Cuando la jornada de las 8 horas es extendida para los hombres, la dirección obrera decidió suspender el paro pero que no se beneficiaba directamente del decreto en mención y se encontraba fuertemente afectado por la carestía de los productos de primera necesidad que habían elevado considerablemente el costo de vida.
Dentro de este sector se hallaba el contingente femenino, que en relación a las movilizaciones anteriores, había diversificado su composición social; ya no se trataba únicamente de las familias de los obreros sino que se había extendido a una amplia gama de mujeres con ocupaciones diversas, las cuales se sintieron sin embargo, más afectadas por su condición de amas de casa. Fue precisamente esta condición, la que dio unidad a sus intereses.
Al formarse el comité Pro – abaratamiento de las subsistencias en abril de 1919, casi inmediatamente se constituyó su Comité Femenino el cual tuvo como antesala la primera asamblea de mujeres de la historia social peruana y organizó el primer mitin femenino el 25 de mayo del mismo año. A los pcocos días se produjo un paro general demandando el abaratamiento de las subsistencias; la protesta popular fue sumamente radical y violenta.
El nivel combativo de las mujeres fue destacado ampliamente por los medios de prensa. Transcurridos algunos días, el paro se debilitó sin que el Comité Pro – abaratamiento obtuviera ninguna reivindicación.
El tercer período de este movimiento fue representado por el movimiento sindical popular y por los intelectuales de clase media.
Este fue básicamente un momento ideológico en que el movimiento estudiantil tomó la posta del protagonismo social, liderando a la capas populares. Este cambio de hegemonía ideológica y política, tuvo profundas consecuencias en el campo femenino popular.
Así, al finalizar la década del 20, el movimiento femenino popular que en el período anterior había logrado articular sus interese y su unidad en este período, quedó dividido entre dos liderazgos políticos procedentes de las capas medias: la Unión Revolucionario y el APRA.
1919
Se crea el  Comité Femenino de Lucha Pro Abaratamiento de las Subsistencias”, de inspiración anarquista que acuerda convocar a un “mitin femenino por el hambre”. En 1919, tendría lugar la primera movilización feminista de la historia peruana por la reducción del precio de los productos de primera necesidad. Mujeres feministas, anarquistas, indigenistas y trabajadoras se organizaron en un Comité Femenino Pro Abaratamiento de las Subsistencias.
Zoila Aurora Cáceres como Luchadora social, en 1919 se vinculó con la protesta de las proletarias.
Se auspiciaron secciones femeninas en los Comités Obreros, para que desarrollen actividades educativas dirigidas a la juventud obrera a fin de brindarles profesionalización y capacitación para el trabajo industrial y comercial. De esta manera por iniciativa propiamente obrera, se crearon las primeras “Escuelas técnicas para mujeres” 
De otro lado, el papel de las mujeres en las asociaciones obreras era el de canalizar ayuda entre sus miembros en caso de enfermedad y muerte. Estas organizaciones tenían un fondo económico para atender estos casos pero sucedía también que frente a eventualidades mayores ellas se encargaban de recolectar dinero, y en caso necesario, asistir directamente a las familias afectadas.
Con el advenimiento del anarquismo estas prácticas se redimensionaron recreando sus jerarquías bajo la lógica de los nuevos elementos doctrinarios que trajo las contradicciones de clase entre el proletariado (obreros campesinos explotados) y los capitalistas (empresarios dueños de los medios de producción, fábrica o explotadores) que se observaban en la explotación económica y se reflejaba en los pobres salarios. Lo que generó la organización del sindicato y la huelga para luchar contra esta situación.   La creación de los sindicatos tuvo un efecto de exclusión para las mujeres, porque su composición se limitó a los trabajadores directos siendo éstos en su mayoría varones, también porque venían cargados de elementos ideológicos determinantes (las mujeres no podían participar en hechos de violencia); y por último, porque al ser gestado como un medio de gestión política pública en la sociedad, lo que estaba reservado para los hombres.
Las obreras fueron excluidas del sindicato aunque
trabaran en la misma fábrica o quizá debido a ello pues el poder masculino que se afianzó en el sindicato les sirvió también para enfrentar el temor que les inspiraban sus compañeras por ser consideradas como una amenaza a su estabilidad laboral. Sin embargo, las mujeres de esta clase social enfrentaron la discriminación haciendo uso de la experiencia ganada en sus asociaciones mutualistas. Cuando los sindicatos obreros entraron en huelga  las redes establecidas por las mujeres para el socorro mutuo fueron utilizadas para sostener la huelga no sólo en la recolección de dinero sino en múltiples actividades para sacar exitosamente las demandas de sus compañeros: ellas en comisiones acudieron a otros sectores populares en busca de solidaridad y a los círculos de las clases políticas dirigentes de la misma burguesía para que intercedan antes sus patrones.  
En este sentido, el papel de las mujeres fue sumamente importante en la popularización de las luchas sindicales. Sin embargo, su participación también se amplió hasta la acción directa en la lucha, organizaron la “olla común” 4 y desplegaron acciones defensivas frente a la represión policial.

El carácter de su participación en estos momentos cruciales y dramáticos produjo en sus compañeros un cambio de actitud. Ya que en algunos sindicatos aceptaron la participación femenina en las asambleas e incluso en algunos llegaron a ocuparon cargos dentro de la estructura dirigencial. Las mujeres fueron las fundadoras de los centro culturales y las bibliotecas obreras de Lima y provincias; mantuvieron su funcionamiento y a través de ellas establecieron una red orgánica de relación entre diversos núcleos obreros. Del mismo modo incursionaron en la prensa obrera llevando la reflexión sobre la problemática femenina y llamando a las mujeres a la movilización.   
El análisis sobre la condición femenina que elaboraron los anarco - sindicalistas partieron de los principios y supuestos que compartían con sus compañeros y por tanto también en su aspecto general convergieron en las mismas propuestas; la diferencia radicó en que las temáticas que ellas abordaron, involucraron siempre a las mujeres bajo un enfoque que auspiciaba el protagonismo femenino. De allí que el discurso de los anarco – sindicalistas hiciera alusión permanente a la utopía de la “libertad e igualdad entre los sexos” que ofrecía este proyecto y desde esa perspectiva elaborara sus análisis y su reflexión sobre la situación de la mujer de clase obrera. Por esta razón, además de denunciar la condición de objeto en que el capital y la iglesia colocaban a la mujer, advirtieron sobre sus manifestaciones entre los obreros. Sacaron a la luz, por ejemplo, la violencia hacia las mujeres existente entre las parejas obreras. También se encargaron de desmitificar la imagen idealizada que los anarquistas habían construido sobre el concubinato o convivencia sin lazo matrimonial, muy común en los medios obreros de Lima. 
  
La mayor expresión de los anarquistas la tuvieron a través de la prensa con “La Crítica”, periódico editado y dirigido por Dora Mayer  y Miguelina Acosta Cárdenas, la originalidad de los planteamientos y acciones de la primera, l
a acercó estrechamente a las anarquistas, especialmente a Miguelina Acosta, reconocida líder de ese movimiento. 
Hacia sus postrimerías, el anarco – sindicalismo abrió un debate con las feminista autónomas. La discrepancia fue en torno al sufragio femenino, al cual se oponían las anarquistas como a cualquier otro tipo de participación en la política formal. Sin embargo, esta diferencia particular, es uno de los antecedentes en la brecha política entre políticos y feministas especialmente cuando se formaron los primeros partidos políticos modernos. 
los anarquistas contribuyeron a formar las primeras organizaciones clasistas y a crear una conciencia anticapitalista. El anarcosindicalismo no sólo actuó en los sectores artesanales y obreros urbanos -como frecuentemente se ha dicho- sino también en las zonas mineras y en el campesinado, además de haber respaldado a los pueblos originarios y a las luchas de la mujer por su emancipación. El anarquismo se definió, antes que otros movimientos sociales y políticos, por los derechos igualitarios de la mujer.  No sólo fueron los más consecuentes luchadores por los derechos igualitarios de la mujer en el trabajo, sino que se atrevieron a plantear con franqueza el amor libre, cuestionando la servidumbre patriarcal del matrimonio; difundiendo la relación igualitaria entre los sexos en todos los aspectos de la vida cotidiana, emulando los primeros planteamientos de Fourier en el siglo XIX.  Otro mérito del anarquismo fue haber estimulado en América Latina una campaña antimilitarista. Fueron los primeros en oponerse al servicio militar obligatorio.


1920
Existen en nuestro país referente históricos de mujeres libertarias. Este es el caso de Miguelina Aurora Acosta Cárdenas. Nacida en Yurimaguas en octubre de 1898, Miguelina fue hija de un empresario cauchero, y tuvo la oportunidad de viajar por Europa, donde estuvo en contacto con las nuevas ideas. Según señalan algunos investigadores que han indagado en su obra y acción social, "Miguelina, siempre se caracterizó por su independencia. Era dueña de un espíritu libre y de una gran generosidad".A su regreso de Europa, imbuida ya de las nuevas ideas libertarias, fundó el Colegio de Señoritas de su ciudad natal y también el primer centro de educación inicial.Una vez en Lima, tras algunos obstáculos iniciales, logró ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde cursó estudios en la Facultad de Letras, y posteriormente en la de Jurisprudencia y Ciencias Políticas, graduándose en 1920 con la tesis "Nuestra institución del matrimonio rebaja la condición jurídica social de la mujer". Su doctorado lo obtuvo con la tesis "Reformas necesarias del código civil común peruano tendientes a hacer efectiva la igualdad civil y jurídica del hombre y la mujer". En ellas planteaba ya el derecho de las mujeres a sufragar en las elecciones.
ORGANIZADORA Y LUCHADORA SOCIAL


Miguelina llegó a ser Presidenta de la Federación de Universitarias Peruanas, que agrupaba a estudiantes universitarias y a profesionales, y cuya finalidad era mantener un intercambio intelectual con todas las instituciones femeninas del país y del extranjero, principalmente los gremios estudiantiles.
Desde este espacio se planteaba "generalizar la educación secundaria para la mujer e incrementar las organizaciones obreras femeninas". Para dicho fin se propuso "desarrollar un plan de Extensión Universitaria, organizando comisiones de propaganda y enseñanza".
Miguelina Acosta Cárdenas fue la primera mujer abogada en la historia del Perú. Y desde ese espacio ganado para su género, abrió su estudio al público para defender a las obreras y de mujeres en los procesos judiciales.
Desde muy joven estuvo imbuida de una grande, admirable y tenaz emoción social, Miguelina, apenas con 19 años de edad, se integró a la Asociación Pro - Indígena , asumiendo la dirección junto a Dora Mayer, otra destacada luchadora por los derechos de la mujer peruana, el semanario La Crítica, de tendencia anarcosindicalista, entre 1917 y 1919. También fue secretaria de las asociaciones feministas "Evolución Femenina", "Sección Femenina de la Liga Agraria" y de su anexo "El Bazar Nacional". Fue socia honoraria de la "Sociedad Labor Feminista" y presidenta del "Comité Femenino Pro - Abaratamiento de las Subsistencias".
"Participó en la Conferencia Pan Americana de Mujeres que se llevó a cabo en Lima en 1924, con la ponencia "Creación de maestros rurales ambulantes". Formó parte de la "Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad en el Perú". Es decir, fue una gran activista por los derechos de la mujer proletaria         .

Estuvo muy cercana al movimiento obrero, sobre todo al anarcosindicalismo. Fue asesora de varios sindicatos, principalmente en el Callao. Ella, en persona participó en la propia lucha sindical y obrera contra el alza del precio de la subsistencia, haciendo huelga de hambre en el Callao.                                                         
Miguelina Acosta Cárdenas era simpatizante de las ideas anarquistas, de su impulso a la lucha por un mundo justo y mejor, dentro de cuya batalla por la transformación social, la mujer tenía un papel protagónico. Es así como su sola presencia realzaba los actos y conmemoraciones de las organizaciones obreras donde era convocada y querida.                                                                                                   
Así mismo, Miguelina Acosta fue colaboradora activa en la prensa obrera de ese tiempo: El Obrero Textil, La Crítica y Amauta en la década de 1920, fueron las publicaciones más destacadas que publicaron sus artículos. Una discrepancia suya, con algunos textos de José Carlos Mariátegui llevaron a este a hacer ciertas precisiones ante estas "observaciones justas". Esto aparece en un pie de página de "Los Siete Ensayos"                                                                                                                            

1923





En 1923, San Marcos le otorgó el Primer Premio de los Juegos Florales de Poesía, a Magda Portal pero ella no lo aceptó porque se encontraba "el tirano Leguía."



1924
Esta año Haya de la Torre con Magda Portal organizaron en México, el Apra-          
Alianza Popular Revolucionaria Americana 
                                                                            
Feminismo peruano fue la segunda organización feminista creada en 1924 por iniciativa de Zoila Aurora Cáceres. Le correspondió a este movimiento activar en el momento más difícil para las iniciativas femeninas y feministas autónomas. Para esta fecha los medios democráticos se reducían aceleradamente, toda oposición al régimen del presidente Augusto B. Leguía era respondida con represión, especialmente aquellas que procedían o se identificaban con las demandas  populares.                                                                                                                       Fue Es este motivo el que arguyó el régimen para encarcelar y luego deportar a María J. Alvarado, lo que constituyó un duro golpe al movimiento feminista de la época. Fue así que Feminismo peruano resultó siendo una voz solitaria en condiciones altamente adversas.                                                                                                  
Este desencuentro se evidenció nítidamente hacia 1930 cuando Zoila Aurora Cáceres retornó al Perú y reactivó Feminismo peruano bajo sus postulados primigenios en una coyuntura en que la polarización social se plasmó en fuerzas político – partidarias opuesta entre el campo oligárquico terrateniente y el campo obrero sindical.                                                                                                                                     En este contexto, la confrontación de dichas fuerzas se trasladó momentáneamente a la Asamblea Constituyente (1932), uno de los temas en debate fue precisamente el sufragio femenino.                                                                       Zoila Aurora Cáceres que desde 1924 abogaba en su favor a través de artículos periodísticos y conferencias dirigidos a diversos sectores sociales de mujeres, en este período orientó sus esfuerzos a ganarse la voluntad de los distintos partidos.
Zoila Aurora funda la asociación Feminismo Peruano. La lucha por el sufragio femenino y la promoción de la organización sindical femenina fueron dos de los puntos centrales de su movimiento. Escribió artículos periodísticos, dictó conferencias dirigidas a mujeres de diversos sectores sociales y se empeñó en promocionar la organización sindical femenina.                                                                  
 1926
A partir de 1926, Ángela Ramos colaboró en las revistas Mundial y Labor, asistió a las tertulias del Rincón Rojo y estrechó lazos con José Carlos Mariátegui, el dirigente intelectual y político que le impactó más durante toda su existencia por su fe, integridad y lucha para trasformar el orden social, y que fundara dos años más tarde el Partido Socialista en Perú. La militante discípula afirma con claridad y cariño, "José Carlos me enseñó a pensar, a saber que venía un mundo distinto del que vivíamos en aquellos días."                                                                                             Las mujeres que participaron de la fundación del Partido Socialista (1928) convertido posteriormente en Partido comunista (1930) fueron artistas e intelectuales que desde 1926 se habían congregado alrededor de la revista “Amauta”.                                                                                                                                               La amplitud ideológica de este grupo se manifestó entre otros aspectos en la recepción que tuvieron las mujeres para desplegar sus habilidades literarias y expresar sus ideas feministas, políticas o sencillamente modernas sobre la condición femenina. Opiniones vertidas fundamentalmente en relación al impacto del capitalismo sobre la vida de las mujeres como su incorporación al trabajo productivo o “fuera de casa”, sus efectos sobre la maternidad y la crianza de los hijos, la relación entre los sexos en los nuevos espacios de la actividad pública en que incursionaban: trabajo, política, deporte, etc.                                            La apertura del núcleo de “Amauta” se mantuvo incluso después de fundado el partido Socialista, pero se estrechó completamente al modificarse en Comunista pues una vez que se afilió a la Tercera Internacional, se cerró doctrinariamente a la posición oficial.                                                                                                                               La categoría de “clase” como el eje de análisis y de la praxis política se volvió hegemónica, la problemática de la mujer fue entendida bajo esta categorización, se la asumió entonces exclusivamente como trabajadora y, aunque a los comunistas la incorporación de las mujeres al trabajo les parecía nefasto en sus consecuencias para la familia, consideraban que, al menos en su calidad de proletarias 8, se organizarían para luchar contra el capitalismo.                                    
De esta manera, todo el espacio del ámbito privado fue excluido y hasta ignorado el rol de la mujer como madre – educadora; la mujer no existía como género sino en su calidad de trabajadora, aún así, la atención que se le brindó como tal, fue mínima.                                                                                                                                                   De otro lado, en el plano político se descartó toda lucha y movimiento que no partiera del principio de la lucha de clases y que no tuviera por finalidad la revolución socialista. De esta manera el movimiento feminista que nacía de reivindicaciones de género y abogaba por el sufragio femenino fue relacionado como una expresión burguesa en el seno del proletariado y como tal descalificado.                                                                                                                                        En consecuencia, las mujeres que se adscribieron al proyecto comunista debieron silenciar sus inquietudes para permanecer en el partido. Aún así debe recordarse a la periodista Angela Ramos, conocida por su defensa de los derechos humanos y a Adela Montesinos, poetisa arequipeña, quien mantuvo solidariamente su postura feminista.                                                                                                                             
1928
A Portal le tocó ser, a fines de la década del veinte, la única mujer ideóloga que participó en la formación del movimiento internacional del Apra siendo miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Aprista Peruano. (1928) Como dirigente nacional, Portal elaboró y promovió, durante las décadas del treinta y del cuarenta, la doctrina del Apra y redactó los documentos que orientaron el trabajo propagandístico y cultural de la Sección femenina para "dar una información política a esas mujeres." .                                                                                       
El nuevo poema i su orientación hacia una estética económica (1928) traza una preceptiva americana anticolonialista, histórica y marxista mediante la cual plantea la ética de los escritores y el valor artístico de las obras que tienen en cuenta el “fondo social”, “los signos rebeldes” (12) “el sentido proletario de la belleza” (15) y “los anhelos libertarios que conmueven al mundo” (22). Portal  favorece la verdad objetiva y la epistemología del arte por el signo clasista, como se verá en el análisis de su poesía.
"Dos poemas proletarios para los compañeros de Vitarte" (1929) comprenden: "Palabra de esperanza" y "El hijo".                                                                                               
1930
Zoila Aurora Cáceres pidió al comandante Luis M. Sánchez Cerro el voto para la mujer. Organizó más de una institución específicamente femenina, se carteaba con Unamuno y Rubén Darío. . En 1930 asesoró la creación del primer Sindicato de Costureras del Estado                                                                                                                ;
En el APRA este proceso fue vivido directamente por la poeta Magda Portal, fundadora del partido y miembro de su Ejecutivo Nacional, encargada junto con Carmen Rosa Rivadeneira de organizar la sección femenina, responsabilidad que mantuvo hasta que se separó definitivamente en 1948. Para entender la posición del partido Aprista en esta etapa con respecto a la mujer, habría que distinguir entre lo que fue el interés de las militantes y los objetivos de los dirigentes varones. Así se explica que se retracten de los planteamientos aprobados en su Primer congreso Nacional de 1931 en los que se aboga por la igualdad de derechos políticos, el voto femenino desde los 18 años de edad y su derecho a desempeñar cargos públicos en función de sus cálculos políticos y de intereses del partido                                                                                                                                            .
Su propuesta del femenino universal fue sustituida por la del voto calificado, entendiendo que estaban aptas para éste las mujeres que realizaban un trabajo manual o intelectual, descalificando para ejercer este derecho a las mujeres “parasitarias” (léase amas de casa) de las clases altas y medias a la que se les atribuía un aposición política conservadora.                                                                            
1931
En 1931, Ramos adhirió al Comité Central del Partido Comunista Peruano, se responsabilizó del Socorro Rojo Internacional para defender a los presos políticos, cumplió con las tareas de agitación y propaganda, participó en los mítines, y pagó su militancia con dos encarcelamientos en la época de los caudillos Augusto B. Leguía (1919-1930) y de Luis Sánchez Cerro (1930-1933).  
Es importante señalar que Ramos, Mariátegui, Portal y los comunistas entendieron la situación de la mujer desde el punto de vista de la clase social y no del género, por eso propugnaron la prioridad de la lucha económico-política para instaurar el socialismo, sistema colectivo que favorecería la independencia plena para todos los trabajadores, mujeres proletarias y de clase media.                               
Magda Portal compartió con Ángela Ramos la visión transformadora del socialismo y la propuso en su primer ensayo Frente al imperialismo y defensa de la Revolución Mexicana. (1931) De un lado, atacó la naturaleza explotadora del capitalismo americano y su penetración en los demás países y, del otro lado, exaltó los principios de la reforma agraria impulsados por la Revolución Mexicana. Este movimiento político en suelo de América y la ideología proletaria de la Revolución Rusa le servirían para reforzar, primero, su plataforma política y estética en América y, segundo, su oposición a la burguesía y al sistema fascista que en Europa fomentaban las Guerras Mundiales.                                                             
La obra política y poética de Magda Portal muestra de qué manera esta mujer ideóloga entendió las mutuas relaciones entre lo personal y lo colectivo, cómo el ámbito de su acción libertaria partió de su experiencia personal y familiar, que le sirvió para afirmarse defendiendo los derechos sociales de los trabajadores, de qué forma su comportamiento ético la llevó a rebelarse contra las inequidades en todas las esferas de la vida pública del Perú y de América.                                               
Zoila Aurora en 1931 asesoró a las trabajadoras telefonistas de la Compañía Peruana de Teléfonos a elaborar su pliego de reclamos y las apoyó en su huelga de protesta. Con ocasión de las elecciones para la asamblea constituyente de 1931, su organización Feminismo Peruano hace público un manifiesto a favor del sufragio.                                                                                                                                                  

1946
En 1946, Magda Portal organizó la Primera Convención de Mujeres del APRA, donde reconoció nuevamente la participación directa de éstas en las luchas populares y pidió el derecho de ser consideradas, “miembros ejecutivos dentro del Partido”. El incumplimiento de esa exigencia política le mostró el abuso y la prepotencia del poder masculino que la llevó a retirarse del APRA. En dicho evento histórico para las mujeres del Perú, se agudizó el inconformismo de Portal y denunció la posición chovinista y la traición de Haya de la Torre a los ideales socialistas que animaron al partido en su fundación.                                                           

1956
En las elecciones del 17 de junio de 1956, la mujer peruana pudo ejercer su derecho al sufragio por primera vez. En aquella ocasión salió electo Manuel Prado Ugarteche del Movimiento Democrático Pradista, con el 45% de los votos.   
1981
Magda Portal: ideóloga socialista de los proletarios del Perú y de América es designada Escritora de las Américas en México en 1981, por su rica producción poética, narrativa y ensayística.                                                                                                   
                                                                                                                                                                   
                                                                                                                                                         
1988
Ángela Ramos fallece el 26 de junio en Lima.                            

1989
Magda Portal fallece el 11 de julio en Lima.                                                                              

Elvira Garcia y Garcia
Mercedes  Cabello de Carbonera


















AMALIA PUGA 


JUANA ALARCO DE DAMMERT


ANGELICA PALMA 


CARMEN HEREN


REBECA OQUENDO

VOTO FEMENINO EN EL CONGRESO